Las personas juzgan a quienes padecen un trastorno alimenticio diciendo que se trata de una enfermedad de mujeres caprichosas o huecas. Quienes tenemos un trastorno alimenticio tememos que al confesar lo que nos está sucediendo, no se nos apoye pero sí se nos señale. Es por eso que la mayoría callamos y simplemente esperamos superar la enfermedad o terminar en muy malas condiciones para buscar ayuda.
La bulimia y la anorexia son enfermedades silenciosas que van arrebatando nuestra salud física y emocional. Sólo cuando llegamos a cierta conciencia. podemos desprendernos de esos fantasmas.
Hoy Karen Guarnizo de 25 años, psicóloga y quien actualmente está haciendo una maestría en sexología y terapia de pareja, nos cuenta su historia.
Categorías